Compartiendo oportunidades en Nebaj

El Diplomado en Agricultura bajo Condiciones Protegidas es uno de los servicios de educación técnica ofrecidos por USAID, World Vision y las organizaciones que implementan el Proyecto Puentes, está certificado por la Facultad de Agronomía de la Universidad San Carlos de Guatemala. Se seleccionaron tres sitios de interés para ubicar las Escuelas Agrícolas, considerando la importancia que tiene la agricultura como medio de ingreso de la población, número de jóvenes con potencial a atender y el interés de la población en el tema agrícola. Tres escuelas agrícolas fueron establecidas: una en Salcajá, Quetzaltenango; una en Chiantla, Huehuetenango y una en Santa Cruz del Quiché, Quiché. La Fundación para el Desarrollo Integral (FUDI), una de las organizaciones socias del Proyecto Puentes, imparte el diplomado en estas escuelas. 

Por años Cristina de 19 años de edad (o Cristy como prefiere que le llamen), ha trabajado junto con su mamá, Elena, en la producción de hortalizas y hace cinco años construyeron un invernadero sin tener conocimientos técnicos sobre fertilización, riego o control de plagas. Por medio del acompañamiento y capacitación recibido en las Escuelas Agrícolas, Cristy ahora cuenta con habilidades que les permite asegurar la calidad de su producción a través de todas las etapas. Ahora ella tiene proyectada una cosecha que semanalmente producirá 100 pepinos y 50 libras de tomate, para comercializar en su comunidad y generar ingresos para su familia.

Cristy comparte este desarrollo con otras mujeres y hombres jóvenes de su localidad, ya que ha puesto su invernadero a disposición de otros participantes del proyecto que viven en Nebaj y sus alrededores, donde pueden ellos ir a poner en práctica lo aprendido durante las sesiones del Diplomado en Agricultura bajo Condiciones Protegidas, evitándoles así un viaje de más de 3 horas hasta la Escuela Agrícola en Santa Cruz del Quiché.  Actualmente 14 participantes visitan semanalmente el invernadero de Cristy y Elena, donde se reúnen con sus facilitadores para desarrollar sus habilidades.  

“Con mi familia siempre nos ha gustado compartir con nuestra comunidad, por ejemplo, regalamos parte de nuestra cosecha a personas locales. Nos gusta estar en armonía. Entonces quise aprovechar el invernadero para compartirlo con mis compañeros del Diplomado”. 

Para entrar en contexto, a campo abierto se produce un promedio de 8 libras de tomate por planta durante un ciclo de cosecha, mientras que utilizando técnicas de producción agrícola bajo condiciones protegidas, es posible llegar a producir de 18 a 25 libras por planta. Tomás, de 26 años de edad, vive en la Aldea Acul y es uno de los participantes que se han visto favorecidos por la disponibilidad del invernadero de Cristy. Él expresa sentirse muy satisfecho de pertenecer a una comunidad de aprendizaje. Antes de su participación en el proyecto, Tomás cuenta que él producía tomate a campo abierto, ahora está en proceso de construcción de su primer invernadero. 

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Proyecto Puentes